quarta-feira, 26 de fevereiro de 2014

TRAPIELLO

“Una Ventana Al Mundo

(Andres Trapiello)

Para mi hotel de noche un cielo sube

del estuario lentamente. Arde

un tremedal de estrellas y esta plaza

solitaria se queda y en silencio.

Sin las luces insomnes del tranvía,

sin su fruto amarillo y sin su estruendo

se adormecen las empinadas calles,

se vacían de niños, y las tiendas

y las botillerías van cerrando.

Es suave la colina y son los verdes

una quinta arruinada, unas palmeras,

un aire colonial triste y seguro,

testigos de que el Tajo llega al mar

y al puerto negros buques con bombillas.

¡Es ronca su sirena como el humo!

¡Hermosos animales de la noche,

funerales carrozas por el agua!

Viejas ciudades donde siempre hay gente

asomada al balcón y en las ventanas.

Si yo pudiera estar en esa altura,

miraría en silencio y duraría siempre:

todo el azul, el río y la memoria.

Baja esta calle allí donde no llego

a ver, mi hotel, final donde me miro

y otro por mí deja mi nombre en un

nombre de otra ciudad y de otro río.”