quinta-feira, 13 de fevereiro de 2014

HERANÇA

“TESTAMENTO

He muerto ya, paisaje que yo he amado/ tantas veces aquí, rincón del alma./ Una vez más vengo por verte. A un lado,/ encinares y olivos, y la calma//

de ver, al otro, olivos y encinares./ Algunos caserones con jardines/ llenos de ortigas ya, viejos lagares/ con aspecto de viejos polvorines.//

Un camino con olmos en hilera,/ una majada, una almazara en ruinas,/ musical, perezosa, la palmera,/ y un Gredos azulado entre neblinas.//

Nada de cuanto miro está en mis ojos/ ni el olor del jazmín lo lleva el viento./ He muerto ya. Contempla mis despojos:/ te dejo este paisaje en testamento.”//

(Andrés Trapiello, “Acaso una verdad”, 1993)